Al lado del río Llobregat, el Pont de Vilomara i Rocafort mantiene todavía el encanto propio de su rico pasado. Precisamente el Pont Gótico (también conocido como Pont Viejo) es uno de los principales exponentes: en tiempo de los romanos, donde había el puente de madera se construyó el puente de piedra, el «puente de Vila Amara» siguiendo el Camino real que iba del Bages hacia Barcino, pasando por la montaña de Sant Llorenç y por la comarca del Vallès.
A nivel patrimonial, pero el más destacable son las Tinas de Vall Flequer, un valioso patrimonio rural y legado excepcional de la época de la fiebre de oro de la viña en el Bages, que como ejemplo de arte de la piedra seca es considerado Patrimonio Cultural Inmaterial de la UNESCO.