Enclavado dentro de un entorno natural formado por pinares, encinares y robledas, Sant Feliu Sasserra es un pueblo moteado de fuentes que hace las delicias de los forofos a la micologia.
La natura convive de cerca con la historia: los caminos y senderos que transcurren, son protagonistas de leyendas sobre bandoleros y brujas del siglo XVII. Precisamente esta figura está todavía hoy en día muy arraigada a la cultura Sant Feliu Sasserra, con equipamientos como por ejemplo el Centro de interpretación de la Brujería; el antiguo palacete renacentista que fue suyo del tribunal de justicia de la Sotsvegueria (actual edificio del Ayuntamiento); o la Feria de las brujas, celebrada anualmente el 31 de octubre y el 1 de noviembre.