Empezamos desde el Centro de Interpretación de Mura, bajamos por la calle de la Coma hacia el arroyo de las Nespres, la cruzamos y encontramos el hito de inicio de itinerario, con las etiquetas de color marrón. Seguimos el sendero paralelo al curso de agua, que poco a poco se sube y se separa del arroyo. Continuamos por este sendero principal hasta aparecer, a mano derecha, un camino empedrado: es el antiguo camino de Mura hacia Montserrat.
En poco más de un cuarto de hora llegamos a un pequeño monte donde destaca una cruz de hierro: La Creu de la Vila
La bordeamos y retomamos el camino, que sigue la cabecera de varios barrancos y torrentes hasta llegar al Puig de la Balma. Al llegar al fondo del valle, donde encontramos una balsa rodeada de olmos y chopos, el camino se termina. A los pocos metros, un hito nos indica que tenemos que ascender por un campo, junto a un cobertizo, para ganar de nuevo un camino que nos deja junto al Puig de la Balma.
Deshaciendo el recorrido hasta el cubierto y bajamos por el mismo campo, que nos llevará al camino de origen. Seguimos un rato hasta que, a mano derecha, aparece un sendero que llega hasta el caserón de la Vila y la rodea por detrás.
Siguiendo las señales, el sendero continúa adelante, desciende en zigzag y atraviesa alguna codina, hasta llegar al lecho del torrente de los Codolosos. Seguimos el cauce a favor de la corriente. Poco antes de que confluya con el arroyo de las Nespres, Cal Miqueló. Lo sobrepasamos y seguimos arriba por el camino que bordea y enseguida cruza el torrente de Nespres. En la otra orilla del arroyo, nos encontramos en la antigua edificación del Molí del Mig, ya restaurada y apta para hacer una visita.
Pasado el molino, subimos por una pista de cemento y antes de llegar a la carretera encontraremos unas escaleras a mano derecha que nos llevará directo al núcleo urbano, donde volveremos a subir por la calle de la coma hasta el punto de inicio.