En la falda de Montserrat y a menos de una hora de Barcelona, ​​te espera un territorio fragmentado por bancales y barracas de piedra seca, lagares excavados y tinas en medio del bosque donde antiguamente habían habido miles de hectáreas de viñedo. Un patrimonio vinícola único en el mundo con auténticos tesoros a pie de viñedo.

Saborea los vinos DO Pla de Bages que elaboran antiguas estirpes de viticultores, cooperativas centenarias y pequeñas bodegas. Respira la cultura de vino de esta tierra, enamórate de los paisajes espectaculares del Geoparque Mundial UNESCO de la Cataluña Central y adéntrate entre viñedos rodeados de bosque, tomillo y romero. Y es que la relación entre geología y vino existe desde que el ser humano se hizo viticultor, y es un valioso patrimonio del Geoparque. La historia geológica ha determinado las rocas, la orografía y el microclima que conforman el paisaje. Actualmente, aquí, los cultivos de viña siguen los valles fluviales aunque antiguamente ocuparon muchas vertientes de montaña a base de infinidad de bancales. Los suelos derivados de terrenos arcillosos y margosos en el Pla de Bages, y margosos y calcáreos en las zonas más accidentadas de los límites de la cuenca central, son los suelos predominantes con viticultura en el Geoparque.

Las bodegas del Bages son mayoritariamente explotaciones familiares, y todas tienen viñedo propio. Estas características implican un cuidado tradicional y muy personalizado del viñedo que se traduce en la calidad de sus vinos. Actualmente hay 15 bodegas adscritas a la Ruta del vino de la D.O. Pla de Bages y toda una red de establecimientos adheridos (alojamiento, restaurantes, guías de BTT, etc.) que exudan cultura de vino.