El itinerario sigue la orilla izquierda del Cardener, y pasado los áridos y fosilíferos roquedales de Mal Balç, gira hacia el este para ir a buscar la cuenca del Llobregat, que delimita el término municipal de Manresa por el sureste. Aunque no siempre bordea el río, nos ofrece desde diferentes lugares una buena perspectiva.
En la parte más urbana, coincide con el camino de Sant Jaume, pero se aleja enseguida cuando llega a la cuenca del Llobregat.