Una parte de este itinerario discurre por el valle de la riera de Guardiola y otra por el de la riera de Rajadell. Ambas partes son de gran belleza paisajística. Tanto en una como en otra destacan los riscos y las pozas de aguas profundas excavadas en la roca.
Sus valles profundos y su vegetación esconden dos pozos de hielo, y otras construcciones de piedra seca, como barracas y tinas.
Hay que tener cuidado en momentos en que el caudal de las rieras es alto, porque podemos tener dificultades para atravesarlas sin mojarnos los pies.
Hay algún tramo del itinerario que transcurre por el margen de campos o por senderos con ciertas dificultades.