Se abre la puerta del avión saltas desde 4.000 metros y vuelas a 200 Km/h durante 60 segundos de caída libre. Mola ¿no? Saltar en tándem desde un avión y volar harán que la adrenalina y la dopamina se disparen en tu cerebro, fijando un recuerdo imborrable en tu memoria.
Todo ello con unas espectaculares vistas a Montserrat y la Catalunya Central.
Si prefieres quedarte en tierra, te ofrecemos la posibilidad de experimentar la inigualable sensación de la caída libre sin la necesidad de saltar desde un avión: ¡el único túnel de viento en Cataluña de aire no recirculado!
Para más información y reservas, visita la web de Saltamos.