Los hermanos Forn, con la determinación de su padre Joan, empiezan a fijar la mirada en la finca de Castellfollit del Boix para recuperar el latido de los vinos ecológicos en un rincón oculto y paradisíaco de Cataluña. Las viñas están rodeadas de extensiones pequeñas de cultivos diversos, delimitadas por «feixes» y terrazas que testimonian la envergadura y la importancia de la finca durante la segunda mitad del S.XIX.

La bodega se sitúa en el valle de Grevalosa, un paraje a 650m de altitud en el que los contrastes son constantes. Este año 2022 ampliamos el viñedo con más Cabernet, que justamente se plantará al lado de la riera de Grevalosa, dándonos así un contraste muy diferente con el Cabernet de altura que ya plantamos en 2015. Esperamos que funcione bien, y si no, aprenderemos de ello, pues cada año es un aprendizaje constante.

Las variedades plantadas son el Picapoll blanco, la Mandó , el Cabernet Franco y la Garnacha. Se està recuperado una viña vieja de Sumoll del año 1949. Toda la viña es de propiedad y para potenciar los parámetros organolépticos y de calidad, se trabaja con un rendimiento bajo de la viña, 3.500-4000 kg/Ha. La vendimia és manual, con cajas de 12 kg.