Enclavado dentro del Parque Natural de Sant Llorenç de Munt y el Obac Talamanca es, junto con Mura, una de las joyas escondidas en el Bages.
El pequeño núcleo de la población, de origen medieval y calles adoquinadas ofrece al visitante un paisaje pintoresco, rodeado de natura y unas espectaculares vistas panorámicas de Montserrat y la sierra del Rossinyol. Un lugar que cuenta con numerosas rutas y senderos que lo atraviesan. Entre la vegetación, destaca la imponente figura del Castell de Talamanca, testigo del pasado feudal de la villa y que resultó clave durante la Batalla de Talamanca el 1714.